sal de gusano

sal de gusano
mezcalysal

jueves, 20 de febrero de 2014

Oaxaca y sus mercados

Durante la época prehispánica, los mercados se realizaban en los sitios considerados como corazón de la ciudad.
Un pregonero que portaba en ambas manos sendos estandartes engalanados con plumajes y tiras de papel In Tianquiz in Tecpoyotl -el que anunciaba el mercado- daba aviso, con su palabra y presencia, el día consagrado a esa actividad. La imagen espectacular y novedosa de los tianguis sorprendió a los conquistadores por la organización y la variedad de productos destinados al comercio. La esencia del México prehispánico conservó su lugar en la naciente Nueva España; uno de sus signos distintivos que perduran, para disfrute de todos, son los antiguos tianguis reglamentados a la manera indígena.

El día de plaza o "mercado mayor" sigue presente en nuestros días, sobre todo en el entorno cotidiano de la provincia mexicana. Hoy, como ayer, en algunos lugares el sistema de trueque continúa vigente; el intercambio como necesidad y disfrute de formas y colores se entreteje para que, al igual que en otros tiempos, la "plaza" sirva de vínculo a las comunidades. Este nombre se originó debido a que la celebración tenía lugar en los espacios abiertos que rodeaban a los principales edificios -religiosos y civiles-, y que a la usanza castellana recibieron ese nombre.


Es difícil precisar cuál es el mejor de todos: en los valles centrales son famosos los de la ciudad de Oaxaca, el de Mitla y los que reúnen a centenares de compradores y vendedores en Ocotlán de Morelos, Teotitlán del Valle y Tlacolula. En el de Oaxaca, quizá el más conocido, una abigarrada imagen de texturas y colores vendrá a nuestro encuentro: alfarería, textiles elaborados en telar de cintura, flores, chocolate molido en metate, pan de huevo, objetos de cuero y pieles diversas; una infinidad de insectos comestibles, a los que se les atribuyen propiedades afrodisiacas, son vendidos por todas partes mientras en las fondas nos espera una sorprendente variedad de moles y platillos regionales.

En la Mixteca de la costa, el mercado de Pinotepa Nacional es famoso por sus contrastes y la cantidad de personas que de diversas comunidades se congregan en él semana a semana. La región del Istmo cuenta con dos muy importantes: el de Juchitán y el de Tehuantepec, a cual más de concurridos y vistosos; en este último, los tamales de carne de iguana resultan para muchos un manjar irresistible. En la Mixteca alta son innumerables; el de Tlaxiaco siempre fue famoso, tanto como los de Huajuapan de León, Juxtlahuaca y el que se lleva a cabo en Putla y, por lo que toca a la sierra de Juárez, tanto el de Ixtlán como el de Guelatao son renombrados en esa zona. Visitar Oaxaca y conocer sus mercados es, sin duda, una experiencia inolvidable.



Mercado de Tlacolula
Fuente: Revista Mexico Desconocido

No hay comentarios.:

Publicar un comentario